sábado, 24 de enero de 2009

BIENVENIDO A CASA

En primer lugar quiero pedir perdón a la gente que sigue este blog por tenerlo un poco abandonaillo últimamente pero es que ando muy atareada y no dispongo de todo el tiempo que yo quisiera.
Siempre suelo hablar de semana santa, de Sevilla, etc...pero hoy voy a hacer un inciso y voy a dedicar unas líneas a mi perro Gustavo. Está en mi casa desde estas navidades y gracías a él vivimos momentos de mucha felicidad con sus juegos y simpatía. Gustavo estaba abandonado, solo, vagando por las calles, se pasaba todas las mañanas en el patio del colegio de mi hijo (imagino que iria buscando el trincar algún bocadiloo jajaja), por su simpatía todos lo querían en el colegi, desde los alumnos hasta el profesorado. A veces iba con mis hijos de paseo y nos lo encontrabamos por las calles, mis hijos lo acariciaban y se venía detrás nuestra hasta la puerta de nuestra casa y ahí empezó todo. Un día le echamos un poco de comida, otro día dejamos que subiera un ratito al piso, poco a poco se iba haciendo un huequito en nuestros corazones. Ya después de varias veces ir hasta nuestra casa se aprendió el camino solo y no hacía falta que nos encontrara por la calle para ir hasta allí, Empezó a ir todos los días, le compramos pienso, salchichas de perro, otro día una camita, lo bañamos, etc y así hasta que se ha quedado definitivamente con nosotros. Ahora es un perro feliz, no se pasa el día vagando por las calles en busca de un poco de comida, tiene una familia, una casa y sobre todo muchísimo cariño. En esto como en todo hay sus detractores, me explico, hay gente que me ha alabado lo que he hecho y que lo ve estupendamente y hay otras personas, incluso amistades mías, que me miran como diciendo estáss locaa por diosss. pero a mí me da igual lo que piense la gente, nosotros hemos hecho feliz a este animal y él nos ha hecho mucho más feliz a nosotros, lo queremos, nos quiere y lo que digan cuatro personas de éstas que no les gusta los animaales me trae sin cuidado.


Ya no estás abandonao,
ni eres perro callejero,
porque ahora yo te quiero
y mi casa te he brindao
con un cariño sincero.

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