viernes, 17 de octubre de 2008

LA CUENTA ATRAS

Muy poquito falta ya
para que vuelvas a casa
donde Sevilla entera
llena de fe te aguarda,
Gran Poder sevillano,
¡ Qué espera más larga!

Que ni la plaza San Lorenzo
parece hoy la misma plaza
cuando al mirar al templo
en el fondo no se capta
la figura del nazareno
que sin palabras nos llama.

Lo hemos buscado por Spínola
en silencio muchas tardes,
que no podía pasar Sevilla
tanto tiempo sin rezarle
a la grandiosa maravilla
que Mesa un buen día
quiso a Sevilla tallarle.

Pero ya tenemos ganas
de que reine otra vez
en su templo sevillano,
visitarlo por las mañanas,
postrarnos ante sus pies
y decirle con el alma:
" mi Señor del Gran poder
condúcenos de tu mano
por el camino de la fe
al cielo que deseamos,
mira que somos humanos
y no nos queremos perder
tenerte cerca cuando muramos".